Así es el mundo de las redes sociales. Cruel, sin piedad. Ante el más mínimo detalle, los usuarios salen al cruce sin pruebas ni nada.
Lo sufrió nada más y nada menos que Luis Suárez, por una imagen sacada en la vuelta a los entrenamientos del Barcelonaque comenzó a circular.
Luego de más de un mes, el conjunto culé al igual que muchos otros clubes recibieron el permiso para retomar las sesiones de trabajo.
Antes de eso, todos los jugadores e integrantes del cuerpo técnico debieron someterse a unos estudios para asegurarse no estar contagiados del Covid-19.
Al salir del mismo, el delantero fue fotografeado y no pasó mucho tiempo para que lo acusen de estar excedido de peso.
Sin referirse al tema, el uruguayo levantó una historia que subió Sofía Balbi, su mujer, en la que se lo ve jugando con una pelota sin remera.
Con dos emojis, dejó en claro que poco entiende el por qué de las agresiones, y mandó a callar a los que critican.