El Clásico de Manchester fue desparejo por muchos años, aquellos de gloria de los Diablo Rojos de Sir Alex Ferguson y previos a que las arcas de los ciudadanos se llenaran de dólares. Sin embargo, mucho ha cambiado en estos últimos años. Y es que, a pesar de alguna que otra victoria roja, el Manchester City se ha convertido en el gran equipo de la ciudad, aquel que se muestra como la gran carta de presentación inglesa en Europa.

Los Citizens van por su segunda Premier League al hilo, y a pesar de la dolorosa derrota en Champions League ante el Tottenham, los de Pep Guardiola han vuelto a enforcarse en su objetivo primordial: el buen juego. La frase "los títulos llegan sólos si juegas bien al fútbol" encaja totalmente con la filosofía del entrenador, multicampeón en España y Alemania.

El Manchester City demostró que cuando quiere y está inspirado, tiene pasajes de fútbol total como aquel mítico e inigualable Barcelona que comandaba el mismo entrenador. Y eso sucedió en el clásico de Manchester, donde el City superó a un United apagado, cuyos mejores intentos no fueron más que arrestos individuales de alguna que otra de sus figuras.

Luego del gol de Bernardo Silva, que abrió el marcador con un zurdazo bajo al primer palo de De Gea y tras una pobre marca de Luke Shaw, el City abrió y desplegó todo su juego en la noche de Manchester. El segundo tanto, a pesar de la ayuda de De Gea, es una muestra de lo que puede hacer el City y su letalidad con pelota dominada y campo para correr. Un robo en mitad de cancha, cuatro jugadores desplegados por todo el ancho del campo, mientras los únicos dos hombres de rojo que intentaban defender se perdieron al seguir diagonales indescifrables que le dieron a Leroy Sané todo el espacio que necesitaba para, luego de la asistencia de Sterling, doblegar la resistencia del arquero Devil y poner el 2 a 0 definitivo.

El City de Guardiola demostró que vive el Fútbol Sin Irritación y a pesar del traspié ante el Tottenham que lo dejó fuera de la Champions League, es el único líder de la Premier League, luego de revasar al Liverpool de Klopp, que tendrá difícil disputarle el campeonato, ya que centrará todos sus esfuerzos en derrotar al Barcelona y alcanzar nuevamente la final de la competición europea.