Lionel Messi y una noche mágica en el Camp Nou. Dos goles de caño al portero del Chelsea, sus 100 goles en la Champions League y una humillación hermosa.

Quien la sufrió fue Cesc Fábregas, su íntimo amigo, quien quedó en ridículo delante de los ojos de todo el Camp Nou.

¡Eres diabólico, Leo!