La Copa del Rey ha cambiado y ya son todos partidos a eliminación directa, menos los de semifinales. Por eso, hoy quedó Barcelona al borde del papelón histórico ante Ibiza.

Por eso, Real Madrid no quiso pasar los escalofríos que su eterno rival y sentenció antes del final su clasificación a octavos de final.

En Salamanca, la Casa Blanca empezó arriba en el marcador desde los 18 minutos gracias a un gol de Gareth Bale, quien definió bien gracias a un desvío en un rival.

Sin embargo, en la segunda parte, Álvaro Romero Morillo, de 1,47 metros, clavó un golazo al ángulo para que delire todo el estadio de la Segunda B de España, es decir, la tercera categoría.

Igualmente, cinco minutos después, los de Zinedine Zidane volvieron a ponerse por delante gracias a un gol en contra de Juan Góngora.

Sobre el final, Brahim Díaz firmó un golazo para el 3-1 final y sentenciar su pase por la Copa del Rey.