Después de la final perdida contra Napoli, el horizonte no parece fácil para la Juventus de Maurizio Sarri.

Tras una primera parte sin goles y aparte donde Lecce jugó con un futbolista menos desde la media hora de juego, la Vecchia Signora no podía abrir el marcador.

Sin embargo, después de varios goles errados de Cristiano Ronaldo y sin mucha precisión, llegó Paulo Dybala.

En los primeros minutos de la segunda parte, el Diez argentino apareció para darle aire a Sarri en el banco de suplentes.

Lecce salió mal desde el fondo, recuperó con presión alta y allí control Dybala, a centímetros de la medialuna del área grande.

Dybala controló de zurda y la puso en un ángulo para un verdadero golazo.