Este sábado en España, vivimos una definición muy apasionante en la Jornada 38 de la temporada por LaLiga. Atlético Madrid visitaba al Valladolid (peor equipo de la tabla de posiciones) sabiendo que si ganaba era campeón, mientras que Real Madrid recibió al Villarreal (finalista de la Europa League) deseando una caída del líder pero también pensando en una victoria.

En la primera parte, ya vimos lo insólito: gol del Real Valladolid y festejaron los que no estuvieron jugando en el Alfredo di Stefáno. No obstante, a los pocos minutos, Yéremi Pino abrió el marcador y la sorpresa de todos era total en la última jornada de la Liga Española. Los dos con posibilidad de campeonar y los dos perdiendo.

Sin embargo, en el segundo tiempo, en paralelo a lo que pasaba en Valdebebas, Atlético Madrid le remontó al Valladolid y era todo felicidad en el banco de suplentes de Diego Simeone. Para colmo, en la Casa Blanca le anularon un gol de Karim Benzema por un fuera de juego milimetríco gracias al VAR.

En los últimos minutos, Benzema volvió a aparecer para empatarlo a los 87' y después, en tiempo de descuento, Luka Modric metió una volea espectacular para remontar a los 92 minutos de juego. Toda era felicidad en los jugadores del Madrid, que solo querían ganar su partido.

Igualmente, las caras de Sergio Ramos desde la tribuna y las del banco de suplentes local le daban el golpe de realidad a los jugadores en cancha del Real Madrid: Atlético Madrid ganaba y, después, se consagraría campeón de una Liga de España donde habían sacado una diferencia muy importante que, a pesar de todo, les hizo marcar la diferencia.