Boca es de los clubes más grandes de Argentina, Sudamérica y por qué no, del mundo. Jugar allí significa mucho para cualquier jugador, sobre todo los argentinos.

Y queda demostrado con las decisiones que algunos deciden tomar a pesar de su presente en clubes europeos que les permiten jugar en las principales ligas y ganar más dinero.

Diego Perotti es un gran ejemplo. Tuvo su paso por el Xeneize sin pena ni gloria, ya que sus lesiones le dejaron jugar tan solo dos partidos.

De ahí se fue a la Roma de Italia. En la Serie A tiene continuidad, juega casi todos los encuentros sea de titular o entrando desde el banco.

 

 

Pero según afirmó su padre Hugo en diálogo con Punto Boca Radio, "si Diego está bien físicamente, es probable que vuelva a ponerse la camiseta de Boca". ¿Será el primer refuerzo de Burdisso en el próximo mercado?