En el Estadio da Luz, en el primer partido de los cuartos de final de la Champions League, Atalanta y Paris Saint-Germain saltaron al campo de juego.
Con Kylian Mbappé en el banco de suplentes por lesión, Neymar saltó al campo como la gran estrella del encuentro.
En la primera parte, el extremo brasileño se mostró muy activo, aunque erró varias oportunidades de gol claras para el equipo de Thomas Tuchel.
Pese a eso, Neymar también mostró mucha magia ante la defensa de los jugadores del Atalanta en el primer tiempo.
Precisamente, Mario Pasalic, quien fue el autor del 1-0 para Atalanta, se comió un caño bárbaro del ex Barcelona.
Estando quieto, Ney le tiró el balón entre las piernas y salió jugando. ¡Mucha magia!
