Los amantes del fútbol, con mucha nostalgia, extrañamos al gran Manchester United que metía miedo en todo Europa.

Hace tiempo que los Diablos Rojos no hacen pie no sólo a nivel continental, sino que tampoco en la Premier League.

Pero parece que Ole Gunnar Solskjær está dispuesto a cambiar eso, teniendo un arranque excelente desde que volvió el fútbol tras la pausa por coronavirus.

Luego de empatar ante Tottenham 1-1, su equipo ganó todo lo que jugó, cinco partidos consecutivos, pero fue el Southampton quien le puso un freno. 

Comenzó perdiendo el duelo, pero poco le importó: atacando sin parar, llegó el empate de Rashford y luego un golazo de Martial para el 2-1. 

Cuando todo parecía terminar de esa manera, con más de seis minutos de agregado, desde un tiro de esquina Obafemi consiguió el 2-2 agónico. 

De esta manera, los locales se posicionaron cuartos en la tabla del torneo local, y a falta de tres jornadas sueñan con quedar en la próxima Champions League.