Una vez más, Barcelona tenía severos problemas para conseguir quedarse con los tres puntos. Y eso que jugaba en condición de local contra uno de los peores equipos del campeonato.

Este domingo, por una nueva fecha de la máxima categoría del fútbol español, el equipo que comanda Ronald Koeman se presentó en el Camp Nou contra un muy apático Levante.

De todas maneras, la historia se presentó muy compleja para los catalanes, que buscaron por todos los medios pero que no contaron con argumentos del todo claros para llevarse la victoria.

Así fue como llegó la recta final del partido. La desesperación ya reinaba en todo Barcelona, que necesitaba sí o sí la victoria para acercarse a lo más alto de la tabla de posiciones.

Y así: ahí fue cuando apareció el mejor del mundo. Ahí fue cuando apareció Lionel Messi, que venía siendo el jugador más destacado del partido, de Barcelona y del juego en general.

A los 31 minutos de la etapa complementaria, el crack argentino recibió una buena asistencia, se metió en el área y sacó un remate cruzado que desató la locura de todos los locales.