Luego del durísimo golpe sufrido contra Real Madrid por La Liga de España y de la recuperación en el marco de la UEFA Champions League contra Juventus, Barcelona volvió a presentarse.
Ya sin Josep María Bartomeu como presidente, el equipo comandado estratégicamente por Ronald Koeman salió al campo de juego en el marco de una nueva fecha del certamen doméstico.
En esta oportunidad, la poderosa escuadra catalana realizó una visita de riesgo a Deportivo Alavés, equipo que quería emular lo hecho por Getafe y dar el gran golpe ante un candidato.
En ese contexto, una vez más, Lionel Messi intentó hacerse dueño del equipo visitante, manejando los hilos de cada avance y buscando lastimar por todos los medios posibles.
Así fue como, cuando se disputaban 20 minutos de la primera parte, el astro argentino sacó a relucir todo su talento para deslumbrar a propios y extraños con un lujo fenomenal.
Cuando se vio marcado de manera cercana, el futbolista de 33 años de edad se despachó con un caño espectacular que dejó en ridículo por completo a su marcador.