La jornada de hoy era muy especial en Inglaterra ya que Chelsea y Leicester se veían las caras en la gran final de la FA Cup, el torneo más antiguo de la historia del fútbol. El condimento de ser un juego decisivo no era lo único importante de la noche, ya que al choque se le sumaba el gran marco de público en Wembley, que contó con la presencia de al menos 22.000 espectadores.

La primera parte no tuvo grandes emociones, pero sí a un equipo que intentó ser más protagonista, el de Thomas Tuchel. Sin embargo, ni los Blues ni los Foxes lograron mover la estantería y romper el cero a lo largo de los primeros 45 minutos.

La tendencia se rompió recién a los 18' del complemento, cuando Youri Tielemans sacó un misil desde al menos 25 metros que ubicó la pelota en el ángulo superior derecho de arco defendido por Kepa Arrizabalaga. Con ese golazo, los dirigidos por Brendan Rodgers se pusieron en ventaja.

+ El golazo de Tielemans

Los finalistas de la Champions League sintieron el golpe, quedando aturdidos y sin mostrar reacciones durante varios minutos. Esto obligó a Tuchel a movel el banco de suplentes y mandar a varios jugadores al campo de juego.

Cuando Leicester se aferraba a la ventaja mínima, un gol en contra de Wes Morgan le daba el empate agónico al Chelsea en el minuto 90'. Sin embargo, Ben Chilwell partió en una mínima posición adelantada y el VAR dio marcha atrás.

Los Foxes aguantaron como pudieron lo que quedaba de partido, con una defensa muy firme que sacaba todo lo que venía por abajo y por arriba. De esta manera, los de Rodgers se consagraron campeones de la FA Cup por primera vez en su historia. ¡Salud!