Se acabó la espera: comenzó a disputarse la fase de grupos de la siempre apasionante y atractiva UEFA Champions League. Este martes hubo una gran actividad con una buena cantidad de partidos.

Entre ellos, bajo la órbita del Grupo E, se presentó Liverpool, el campeón vigente del mencionado certamen continental. Y tuvo una parada muy complicada: visitó a Napoli en el mítico estadio San Paolo.

En la previa, todos los pronósticos auguraban un partido realmente parejo y equilibrado y así terminó siendo, con un primer tiempo que contó con situaciones pero en el que ninguno pudo abrir el marcador.

Esa tendencia se conservó en la etapa complementaria, con ambos equipos yendo a buscar la portería contraria y teniendo ocasiones de gol. Y el primero en pegar fuerte fue el elenco de Carlo Ancelotti.

A los 37 minutos de ese segundo período, el árbitro del encuentro sancionó un penal extremadamente polémico que Dries Mertens ejecutó con maestría para estampar el 1-0 para Napoli.

Posteriormente, ya en tiempo de descuento, el ingresado Fernando Llorente quedó mano a mano con el arquero definió con serenidad para marcar el 2-0 final y desatar la locura de los hinchas locales.