Después de tomarse un descanso en la primera jornada, Manchester City consumó su debut en la temporada 2020/21 de la Premier League. Los de Pep Guardiola visitaron a Wolverhampton en el Molineux Stadium y superaron, sin problemas, una difícil prueba que se les presentó en el nuevo año deportivo.

Durante el comienzo del encuentro, los conducidos por Nuno Espírito Santo intentaron jugarle de igual a igual al último subcampeón de Inglaterra pero no aguantaron. Y es que, a los 20 minutos, Kevin De Bruyne fabricó una infracción dentro del área de los locales y fue el encargado de ejecutar el disparo de penal.

 

Sin ponerse nervioso, el belga se paró frente a Rui Patrício, abrió el pie y colocó su remate junto al palo derecho del portero del conjunto de West Midlands. Pero eso no iba a ser todo, porque los Ciudadanos llegaron al 2-0 antes de entrar en el descanso gracias a un gol que firmó Phil Foden.

A los 32 minutos, y tras un jugada excepcional con el sello de Guardiola, el joven centrocampista ofensivo británico solamente tuvo que empujar la pelota con el arco vacío para arrimar la victoria. En el complemento, Wolves llegó al descuento gracias a Raúl Jiménez pero no alcanzó porque Gabriel Jesús puso 3-1 definitivo sobre el tiempo de descuento.

 

 

Con este resultado, los locales perdieron la posibilidad de seguir por el camino de la victoria, mientras que Manchester City dio un paso importante. Sumó sus primeros tres puntos en la tabla de la Premier League y aún deben un encuentro contra Aston Villa correspondiente a la primera fecha.