España ya se había clasificado con comodidad al Mundial de Rusia, relegando a Italia a un repechaje que terminaría siendo su peor pesadilla. Sin embargo, Cesc Fábregas no se podía dormir: todavía faltaba saber si su gran amigo estaría también en la tierra de los zares.

"Me quedé despierto hasta las tres de la mañana esperando el partido entre Ecuador y Argentina. Tenía que ver si Messi se clasificaba al Mundial", confesó el jugador del Chelsea en una entrevista concedida a TyC Sports. Claro, además de un gran amigo, el español es el fanático número uno de Lionel Messi.

Tal vez por eso, a Fábregas todavía le resulta muy difícil de entender que en Argentina hayan quienes critican a La Pulga y opinó también que "el fútbol le debe una a la Selección Argentina".

Y como no podía ser de otra manera, expresó un anhelo que de seguro es común en la mayoría de los españoles: "Hubiera sido fenomenal que Leo juegue para España, pero el siempre se sintió muy argentino".