Se cayó a pedazos todo lo que habían planeado en PSG y, en cierto punto, es un motivo de celebración para todos aquellos que defienden la idea de que el dinero no basta a la hora de conformar un equipo.

Algo similar deslizó Julian Draxler tras la eliminación ante Real Madrid, molesto por el modo en que Unai Emery planteó el partido y por haber disputado apenas un puñado de minutos: "Fue una falta de sensibilidad, no lo entiendo. No ha sido lógico. El objetivo principal no ha cambiado nada. No sé lo que ha pasado. Estaba sorprendido y un poco enfadado", expresó.

Hasta aquí, lo del alemán no había sido más que un dardo sutil al entrenador, comprensible por la decepción que vivió y todavía vive la plantilla. Sin embargo, todavía le quedaba dar el golpe que, muy probablemente, le abra la puerta de salida del PSG a final de temporada.

"Hicimos rodar la bola, pero no puedes ganar haciendo unicamente eso. Debes presionar al Real cuando pierdes 1-3, no solo hacer pases y esperar que algo caiga del cielo. Merecemos ser eliminados. Este verano, hemos gastado 400 millones de euros y todos dijeron que con esto cambiarían las cosas, pero ni hemos pasado esta ronda", disparó como acusación directa a la directiva. ¡Y con los jeques no se juega!