Todos conocimos a Ángel Di María cuando, antes de llegar al Real Madrid, popularizó su festejo de gol haciendo un corazón con las manos.

Sin embargo, desde hace un tiempo venimos presenciando una transformación en las celebraciones del Fideo.

 

Recordado será su grito a la hinchada argentina tras anotarle a Francia en la eliminación del Mundial, pero hoy, en la victoria por la Supercopa de Francia ante el Mónaco, descubrimos una nueva faceta del volante.

Figura en el partido que significó su 10mo título en el equipo parisino, Di María buscó a las cámaras para hacerle un gesto de "llámenme".

 

¿Será para los dirigentes de su equipo? ¿Será para alguien relacionado a la Selección argentina? ¿Será por un tema familiar? No lo sabemos, pero, de seguir así, el teléfono del Fideo se va a llenar de llamadas.