El mercado de pases que está en pleno desarrollo ha dado nacimiento a una nueva rivalidad en el fútbol europeo, que involucra a Barcelona y a la Roma.
Todo comenzó cuando el club culé saboteó el fichaje del brasileño Malcom con el equipo italiano, que estaba ya apalabrado, y terminó presentándolo en tiempo récord como su nuevo fichaje.
A partir de allí, Roma decidió incluso iniciar acciones legales que podrían involucrar a todas las partes: jugador, Barcelona y Bordeaux, club que era dueño de su ficha y que había aceptado ya la oferta de los italianos.
Y aunque desde el club culéintentaron disculparse con Roma, su presidente James Palotta dejó muy claro cuál será la postura del equipo italiano:“No acepto las disculpas del Barcelona, a no ser que nos vendan a Messi”.
Bueno, tampoco es que el perdón pueda valer tanto… ¿No?