No hubo muchos que se atrevieran a considerar a Portugal como uno de los candidatos a gritar campeón en Rusia. Sin embargo, para muchos de los futbolistas del seleccionado luso, el que se terminó el sábado por culpa de Uruguay era su Mundial, precisamente por no tener la certeza de estar en condiciones de disputar el próximo.

Dos años después de conquistar la Eurocopa en Francia, los portugueses están asistiendo al final de una era, no ya pensando en Qatar 2022 sino incluso en la próxima edición de la competición europea de selecciones, a la que no llegarían futbolistas como Beto, Pepe, Bruno Alves, José Fonte, Manuel Fernandesy Ricardo Quaresma.

Incluso Cristiano Ronaldo, con 33 años, no está seguro de poder disputar la próxima edición de la Copa del Mundo, aunque de seguro asistirá a la Eurocopa en 2020.

Esto implica que tendrán que reforzar seriamente todas las líneas.Sustituir al portero no será tarea complicada, teniendo en cuenta que aguardan jóvenes talentos como por ejemplo Joel Pereira, del Manchester United.Pero la verdadera dificultad será reestructurar una defensa que en los últimos diez años ha sido lo más sólido que han tenido gracias a Carvalho, Pepe, Bruno Alves, Fonte y compañía.Hablan de jóvenes talentos como Bruma, del Leipzig,y Rafael Leao, del Sporting de Lisboa.

El próximo desafío para el entrenador Fernando Santos, que al parecer continuará en el cargo, es la flamante Liga de las Naciones que comienza el año próximo y en la que deberá empezar a dar rodaje a aquellos nuevos talentos en los que crea que se puede dejar en mano la renovación. Muchos de ellos, sin embargo, ni siquiera han asomado todavía.