No se habían disputado diez minutos de juego cuando el chileno Claudio Bravo tuvo que jugarse la vida para evitar que Pierre-Emerick Aubameyang, desde el área chica, sentenciara el gol de Arsenal.

El ex-Barcelona, relegado en Premier League y Champions por el brasileño Ederson, mostró que tiene con qué pelear el puesto con una atajada a puro reflejo que salvó al equipo de Guardiola.