Partido vibrante, lleno de emociones y muchas polémicas en Kiev, la capital de Ucrania. Es que, en el marco de la gran final de la Champions League, Real Madrid y Liverpool salieron con todo a buscar el título.

La acción de la discordia tuvo que ver con la lesión de Mohamed Salah producto de una infracción de Sergio Ramos que no sancionó el árbitro. Y, minutos después, Dani Carvajal también se retiró muy dolorido.

Posteriormente, en el tramo final del período inicial, los comandados tácticamente por Zinedine Zidane lograron abrir el marcador. Sin embargo, la acción no fue convalidada por una posición adelantada.

Es que Karim Benzema doblegó la resistencia de los conducidos por Jürgen Klopp luego de un rebote, pero el asistente anuló la conquista de los defensores del título por un fuera de juego previo.