Barcelona cortó la racha de dos empates consecutivos en La Liga con un triunfo 2-0 como visitante del Villarreal que le permitió seguir tomando distancia en la cima de las posiciones.
Tras una primera mitad sin emociones, en la que los locales tuvieron incluso más posibilidades de abrir el marcador, el equipo culé encontraría la ventaja en el complemento.
Luis Suárez le puso la firma a una jugada a puro toque, que recordó los hermosos años de Guardiola, para poner el encuentro 1-0.
Ya sobre el final del partido, tras una mala salida de la defensa del Submarino Amarillo, Busquets encontró a Lionel Messi, quien tras desairar a dos defensores estampó el 2-0 definitivo.
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