Muchas veces se lo critica a Ángel Di María por sus constantes malas decisiones en el último pase. No obstante, este viernes pasó todo lo contrario.

Ante Saint-Etienne, el "Fideo" apareció sobre la banda izquierda e hizo lo que tanto le piden: definir una jugada bien.

Sobre el final, Di María marcó el 3-0 del PSG: le apuntó a la cabeza de Stephane Ruffier y le quemó las manos para un verdadero golazo.

Goleada de la mano del argentino para el conjunto parisino.