Los nervios están por encima de las nubes en una final. Más aún, cuando tu equipo no responde y vas abajo en el marcador.

 

Arsène Wenger, técnico del Arsenal, estalló cuando vio que Pep Guardiola, entrenador del City, le recriminó un fallo arbitral al cuarto referí.

Por un instante, el francés y el catalán dejaron de lado su caballerosidad para cruzar palabras como dos jóvenes. Una imagen captada por las cámaras de Getty muestra como, tras el breve altercado, ambos coaches se dan la mano para sellar la paz. 

¡Dos caballeros!

¡Dos caballeros!

Manchester City goleó 3 a 0 al Arsenal en la final de la Capital One Cup y le quitó un trofeo habitual al equipo londinense. ¡Otra vez será!