Impactante y conmocionante. Katie Meyer tenía 22 años y era jugadora de fútbol de la Universidad de Stanford. Este miércoles fue encontrada sin vida en una residencia del Campus. Así lo informaron funcionarios escolares para luego conocerse la causa de su muerte. Se trató de un suicidio, de acuerdo a sus padres para, de esta manera, quitar cualquier suspicacia en torno a la causa.
“Ella estaba emocionada y tenía muchos proyectos. tenía muchas cosas que hacer, pero estaba feliz. Estaba de muy buen humor”, dijo Gina Meyer, la madre de Katie, durante la entrevista grabada a la cadena NBC. “Los últimos días son como la peor pesadilla de un padre y no te puedes despertar. Así que es horrible”, contó. Y confirmó que se trató de un suicidio. “Creo que todavía no nos ha golpeado tan fuerte. Seguimos procesándolo. Estamos en shock. No había ni siquiera indicios”, agregó.
Meyer, estudiante de último año de Relaciones Internacionales, era la capitana y arquera del equipo de fútbol de Stanford que fue determinante para la obtención del campeonato de fútbol femenino de la NCAA de 2019. Meyer atajó dos penales en la final ante North Carolina
“Katie estaba extraordinariamente comprometida con todo y con todos en su mundo. Fue una luz brillante para muchos en el campo y en nuestra comunidad “, dijo este miércoles Susie Brubaker-Cole, vicerrectora de asuntos estudiantiles y directora de atletismo Bernard Muir en un comunicado.
Asimismo, la Federación de Fútbol de Estados Unidos también mostró su pesar por la muerte de Meyer: “Los pensamientos y corazones de toda la Federación de Fútbol de Estados Unidos están con la familia, amigos, compañeros de equipo y seres queridos de Katie Meyer”.
Tras la confirmación del suicidio, este viernes, Stanford emitió un comunicado: “Toda nuestra comunidad está devastada por la muerte de Katie, y compartimos nuestras más profundas condolencias con la familia de Katie y todos los que la conocieron en Stanford, en todo el país y en todo el mundo. Katie impactó tantas vidas. No podemos compartir información sobre asuntos disciplinarios estudiantiles confidenciales. Nosotros, como comunidad universitaria, seguimos afligidos por la familia de Katie y abrigamos nuestros recuerdos de ella”.





