Cuando está cerca del final, la Copa del Mundo de Qatar 2022 ha servido como un disparador de candidaturas a las sedes de la Copa del Mundo de 2030, Conmebol ha trabajado mucho con su famoso Árbol de los sueños que montó en pleno centro de Doha, donde han superado todas las expectativas en cantidad de visitantes.

Según un informe proporcionado por Conmebol, estimaban recibir al menos 20 mil personas, pero a una semana del final de la Copa del Mundo, Conmebol ha recibido más de 80 mil personas en su espacio, donde se ven a las principales figuras del fútbol sudamericano, se lee y cuenta su historia y sobre todo se da a conocer que Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay quieren ser sede del Mundial 2030.

Alejandro Domínguez (Getty)

Alejandro Domínguez (Getty)

Al respecto y tras el homenaje que la Conmebol planeó para Pelé, Alejandro Domínguez expresó su deso de que la Copa del 2030 vuelva a Sudamérica, donde "comenzó todo", ese es el argumento que planea llevar la Conmebol al debate antes de la votación.

Sobre las candidaturas de los demás países, Domínguez afirma que "son válidas, pero que pueden hacerlas en cualquier otro momento, el 2030 es simbólico, y depende de nosotros, el mundo del fútbol, decidir cómo queremos celebrarlo", explicó a los medios en Doha.

 

Para Dominguez la candidatura de Conmebol se basa en eso, en la emotividad de darle a la Copa del Mundo un cierre de ciclo, desde aquella primera Copa del Mundo en Uruguay 1930, cien años después, que vuelva al lugar donde comenzó todo, "sin esa Copa del Mundo, sin esos creadores de este evento, hoy no tendríamos la fiesta que tenemos", cerró Domínguez en Qatar.