Este sábado, Real Madrid se alzó con una nueva edición del Mundial de Clubes. Lo hizo como consecuencia de su sencilla victoria sobre Al Ain en la final. Sin embargo, hubo un jugador que no la pasó nada bien.

Se trata, una vez más, de Sergio Ramos. El experimentado defensor español se encontró con un clima realmente hostil en Emiratos Árabes Unidos, donde lo abuchearon desde que comenzó hasta que terminó el partido.

Pero la reprobación hacia el exjugador de Sevilla que partió desde las gradas del Zayed Sports City Stadium tuvo una explicación realmente contundente y la misma tiene un nombre propio: Mohamed Salah.

Es que aquella acción que tuvo lugar en la final de la UEFA Champions League no gustó en muchas partes del mundo y tampoco en Emiratos Árabes Unidos, donde hay muchos seguidores del atacante egipcio.