Sobre el final se sacaron chispas Argentina y Brasil, pero no pudieron salir del 1-1 en el Monumental. Lavezzi y Lucas Limas, los goles del encuentro.

Un día, exacto, después de la suspensión del encuentro tras una tormenta extraordinaria, la Albiceleste y la Canarinha finalmente se veían las caras para reeditar el Superclásico de América, que no estuvo en las últimas Eliminatorias por ser Brasil el anfitrión del Mundial.

Había llegadas, faltan remates. Argentina no podía inquietar a Alisson después de llegar a tres cuartos de cancha. Así fue hasta que los de Gerardo Martino idearon un ataque perfecto: Banega abrió para Di María, “Fideo” amagó hasta asistir a Higuaín para que este desde la banda mande un pase al ras del piso y llegué Lavezzi -a la espalda de un desconectado David Luiz- y abre el marcador.

Con el 1-0, Brasil pareció darse cuenta donde estaba. Dejó la pasividad y se mentalizó para lograr empatar: atacar. Fue más que su rival en el final de la primera parte pero nunca exigió a Sergio Romero con grandes respuestas.

Cuando parecía que Argentina estaba más cercando del segundo que Brasil del empate, un pase de Dani Alves desvirtuó la defensa albiceleste para que los de Dunga estrellen la pelota contra el travesaño y le quede el rebote a Lucas Lima para ser el empate. Un par de ráfagas le valió a la Canarinha para igualar el marcador.

Cada cambio de banda de los visitantes, rondando el área de Romero, desbarataba toda la última línea adversaria. Un ataque por la banda izquierda termino en centro de los locales, era un dolor de cabeza para Miranda y David Luiz. Así, de un jugada aislada, podía llegar el gol que definiera todo.

Partido aparte para David Luiz, defensor del equipo más grande de Francia e inamovible de la última línea brasileña, que jugó para poner en duda todas sus credenciales. Amonestado por un codazo que debió haber sido echado y expulsado por una barrida con las suelas de sus botines por la que le podía caber cárcel.

El empate fue más para Brasil que para Argentina, que todavía no suma en tres partidos. Los de Gerardo Martino no pudieron llevarse la victoria, mientras que los Dunga, sobre el final, parecían agustos con el 1-1.

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