Hablaron los jugadores y también UEFA, pero faltaba el máximo ente del fútbol mundial por pronunciarse alrededor del conflicto que a estas horas tiene al planeta en vilo. Gianni Infantino y la FIFA se pronunciaron sobre una guerra entre Rusia y Ucrania que tendrá consecuencias para el deporte. En Zúrich estarán obligados a tomar decisiones de peso.

El último Congreso anual de FIFA no fue uno más. Los conflictos al este de Europa marcaron una agenda donde todo estuvo alrededor de la modificación de la sede de la final de la UEFA Champions League, las eliminatorias rumbo a Qatar 2022 donde Rusia y Ucrania todavía se encuentran compitiendo y lo que puede ocurrirle a la Copa del Mundo si es que la guerra continúa. Así su pronunció Infantino.

 

"Estamos muy preocupados por la situación. La FIFA espera un rápido cese de la hostilidad. Condenamos el uso de la fuerza para la resolución de conflictos. Hacemos un llamamiento para que se restablezca la paz. Nos solidarizarnos con el país atacado. El fútbol deja de ser una prioridad, pero tenemos la obligación de tratar las consecuencias de lo que pueda pasar con respecto al fútbol, como son los partidos clasificatorios del Mundial", fueron las primeras palabras del ente.

Empujados a tomar decisiones

Los encuentros de Ucrania y Rusia serán el gran tema a tratar en las próximas horas por parte de una FIFA que ya ha recibido los pedidos de las federaciones de Polonia, Suecia y Republica Checa de no jugar en Moscú para meterse en la próxima Copa del Mundo. Sacar el encuentro de Rusia, una posibilidad más que latente por estas horas.

Si el conflicto no cesa, cambios de peso:“La situación que todos descubrimos hoy es trágica y preocupante, Tenemos el deber de analizar este asunto con cautela. Queda un mes para el primer partido y esperamos que todo se resuelva antes. Pensamos que el fútbol debe unir y es el deporte de las personas de todo el mundo. Hoy mi pensamiento pasa por las personas que están sufriendo".