El gobierno federal aportará esa suma para las 12 sedes del Mundial. Cada una tendrá su centro de control, además de otros dos a nivel nacional.
Los centros de comando tendrán cuartos con monitores de alta definición y una capacidad para cientos de cámaras para monitorear todo evento relacionado a la Copa del Mundo. A su vez, nuclearán representantes del ejército, policía de tránsito y federal y representantes civiles; que trabajarán juntos con la Oficina Civil de Defensa.
El Secretario Extraordinario de Seguridad para Grandes Eventos, además jefe de la policía federal, Valdinho Jacinto Caetano, reveló desde Rio de Janeiro los detalles del plan a efectuarse.
“La integración es la principal oferta que tiene el programa, que además quedará como legado. Estamos terminando la documentación para adquirir nuevos equipamientos”, explicó Caetano. “Ya comenzó el entrenamiento, tuvimos un curso anti-terrorista brindado por Estados Unidos. Hubo 3 grupos en Brasilia, con la presencia de profesionales de las 12 ciudades sedes que estarán a cargo de la seguridad”, completó.
Generalmente en Brasil es la policía militar quien mantiene el orden en los estadios, pero para el Mundial, FIFA se encargará de contratar seguridad privada, que de todas maneras estará a las órdenes de la coordinación del país organizador. En los centros se capacitarán policías extranjeros, para así facilitar la resolución de problemas que impliquen turistas.