Con 28 años, a Memphis Depay le gusta ser el centro. En todo sentido. Le encanta y predomina en esa escena con una soltura pasmosa. Su ascendencia ghanesa, acaso, no simbolice un ápice de toda esa estridencia que le fascina mostrar.

Su infancia no fue sencilla y el fútbol se convirtió en su refugio redentor. Depay no olvida el abandono de su padre (un inmigrante ghanés) y la enorme fortaleza que le enseñó su madre. Con eso a cuestas, aún prefiere que lo llamen por su nombre y no por su apellido. Incluso en tiempos (en 2020) en los que se volvió a ver con su padre para saldar deudas pendientes.

Tan suelto como decidido, Depay se prepara para intentar llevar lo más alto posible a los Países Bajos en el próximo Mundial de Qatar 2022. Sus 12 goles y 6 asistencias en las eliminatorias que derivaron a su país en Qatar lo erigen como un símbolo naciente y predominante para los neerlandeses.

Y eso, claro, le cae como anillo al dedo a Depay que no se siente menos que nadie. Para Louis Van Gaal es una garantía en función de lo que pretende el entrenador: goles y juego asociado. Qatar 2022 será su segunda oportunidad mundialista.

En la anterior, en Brasil 2014, para Van Gaal sus 20 años no eran un impedimento y lo tuvo en cuenta. Memphis le pagó con 2 goles en 4 partidos y su país quedó tercero.

Memphis y Van Gaal, en Brasil 2014 (Getty Images)

Memphis y Van Gaal, en Brasil 2014 (Getty Images)

Sus inicios:

Depay empezó a acuñar su idea de ser jugador profesional. Desde muy pequeño jugó en cuanta plaza o espacio verde de su Moordrecht natal, una ciudad ubicada a lo largo del río Hollandse IJssel.

Sus primeras corridas en el club VV Moordrecht lo impulsaron hacia arriba. Luego, el Sparta Rotterdam lo cobijó con apenas 9 años y durante tres temporadas hasta recalar PSV Eindhoven, uno de los clubes importantes de Países Bajos, donde se cansó de hacer goles hasta llegar al primer equipo bajo la conducción de Phillip Cocu a quien le devolvió rápido la confianza.

Depay convirtió 50 goles y 29 asistencias en 124 partidos, además de tres títulos (Copa, Supercopa de Países Bajos y Eredivisie). En la temporada 2014-2015 fue el goleador de la llamada Eredivisie, la División de Honor o Primera División de Países Bajos. Sus 22 goles en 30 partidos fueron motivo suficiente para que Manchester United desembolsara 25 millones de libras (cerca de 33 millones de euros) por joven neerlandés.  

Memphis Depay, delantero de Barcelona (Getty)

Memphis Depay, delantero de Barcelona (Getty)

En Inglaterra y con Van Gaal como DT, Memphis recibió una pesada herencia: llevar la camiseta 7. Nada menos que el dorsal que habían utilizado símbolos como George Best, Eric Cantona, David Beckham y Cristiano Ronaldo, su ídolo futbolístico. En Manchester, Depay apenas hizo 7 goles y la prensa inglesa llegó a tildarlo de poco profesional.

Tras dos temporadas en la Premier League, Depay aceptó una oferta de Olympique de Lyon que resultó un bálsamo para el delantero. Con el cambio de aire, de geografía de equipo, Depay tuvo cinco temporadas parejas en las que anotó 76 goles y aportó 56 asistencias que lo hicieron sentir importante y trascendente.

Hitos que lo llevaron, en 2021, a aceptar un desafío gigante: arribar al Barcelona justo cuando Lionel Messi era eyectado por una dirigencia que poco hizo por retener al astro argentino. Con Barcelona en reconstrucción, el aporte de Depay fue acorde a los tiempos y tempestades que azotaron al conjunto catalán: 13 goles.

Si bien en este mercado de verano europeo negoció con varios clubes para salir del cuadro culé, finalmente, horas antes del cierre de registros en el Viejo Continente, el propio jugador informó en redes sociales que decidió quedarse en Barcelona.

Memphis, el rapero:

Las calles Moordrecht, además de su gusto por el fútbol, le aportaron un hobby: el rap. Un género que le permitió exponer en modo de letras y música sus tiempos duros. Además, la música fue un símbolo de liberación familiar hasta que a los 14 años se animó a rapear hasta escribir sus propias canciones. En "For a Week’ describió su vida al decir “really come from nothing, now we in the hills” (“vengo de la nada, ahora estoy en la cima”).

Rumbo a Qatar:

A menos de 100 días y con la espina de no haber podido jugar en Rusia 2018, para Países Bajos este Mundial será una enorme tierra de fértiles oportunidades. ¿Salir campeón? ¡Por qué no!, se repiten entre los jugadores que saben. Su tridente de figuras lo integran el tótem Virgil Van Dijk como líder espiritual y gran capitán, a quien se alinean las otras figuras: el propio Memphis Depay y Matthijs De Ligt, a quienes se suman Frenkie De Jong, Daley Blind y Donyell Malen, entre otros.

Los rivales del Grupo A serán el anfitrión Qatar, Senegal y Ecuador. Países Bajos entiende que, si pretende llegar a la final, su paso por la fase de grupos debería ser un trámite.  

Mientras el calendario se acelera rumbo a Qatar, una posible formación de Países Bajos, en función del tradicional 4-3-3 de Van Gaal, podría ser: Justin Bijlow; Denzel Dumfries, Stefan De Vrij, Virgil Van Dijk, Daley Blind; Davy Klaasen, Frenkie De Jong, Georginio Wijnaldum; Memphis Depay, Steven Bergwijn y Steven Berghuis.

Todos los partidos del Grupo A (*):

Fecha 1:

  • Qatar vs. Ecuador, domingo 20 de noviembre, a las 13, Estadio Al Bayt.
  • Senegal vs. Países Bajos, lunes 21 de noviembre, a las 13, Estadio Al Thumamal.

Fecha 2:

  • Qatar vs. Senegal, viernes 25 de noviembre, a las 10, Estadio Al Thumama.
  • Ecuador vs. Países Bajos, viernes 25 de noviembre, a las 13, Estadio Internacional Khalifa.

Fecha 3:

  • Qatar vs. Países Bajos, martes 29 de noviembre, a las 12, Estadio Al Bayt.
  • Ecuador vs. Senegal, martes 29 de noviembre, a las 12, Estadio Internacional Khalifa.

(*) Todos los partidos se muestran en hora local. En España es -1, en Argentina y Chile -6, en Colombia -7 y en México -8.