A Neymar todavía le queda mucha carrera por delante, pero entiende bien que jamás tendrá revancha de aquel Mundial en 2014, en su país, en el que una lesión lo dejó fuera de competencia, viendo como sus compañeros eran parte, contra Alemania, de una de las grandes catástrofes del fútbol brasileño.

Todavía hoy, cuando el objetivo está en Rusia, aquellas imágenes dan vueltas por la cabeza del crack del PSG. Y duelen: "Esa lesión ha sido mi peor momento. Esa semana sólo lloraba, veía a mi mamá y a mi papá llorando, todos tristes, mis amigos, mi familia"contó en una entrevista con su excompañero y amigo Gerard Piqué, para The Players Tribune.

En el hospital, Neymar llegó a creer incluso que era el fin de su carrera, sensación que todavía recuerda: "No conseguía levantar las piernas, no conseguía mover las piernas. El doctor me sacó y empecé a llorar porque me dolía mucho y no sentía nada, no sentía las piernas y me llevaron al hospital que tienen en el estadio. Me dijeron "la buena noticia es que vas a poder andar, porque dos centímetros más a un lado y el fútbol se acaba para ti".

Y sobre la dura derrota de Brasil en semifinales ante Alemania, Ney sentenció: "Me hubiera gustado más perder 7-1 que quedar lesionado".