Este domingo, en la Súper Arena de Saitama, Japón, Floyd Mayweather fue el plato fuerte de una cartelera organizada por su promotora amiga Rizin y en un combate de exhibición que estaba pactado a tres asaltos terminó necesitando solo de dos para noquear al peleador de artes marciales mixtas local Mikuru Asakura.

“Estoy feliz de haberle podido regalar emociones a la gente esta noche. Gracias por invitarme. Regresaré enseguida, dijo Money tras el combate, para llevarse una última ovación de los fanáticos y abrir un nuevo interrogante sobre su futuro: ¿Ante qué rival podría ser ese regreso?

El hecho de que Manny Pacquiao haya asistido como invitado de honor a la Súper Arena de Saitama hizo a muchos ponerse a pensar en lo bueno que sería ver una revancha entre ambos pese a que estén ya retirados. El propio Mayweather había dicho antes tener el deseo de que su próxima pelea fuese real y no una exhibición, aunque no parece ser el filipino el apuntado para ello.

Jake Paul lo está vendiendo y está ganando mucho dinero. Es entretenido. Me gusta.Mientras continúe peleando contra los muchachos de MMA y YouTubers, seguirá viéndose bien y brillando. Pero una vez que pelee con un peleador real, un peleador real que realmente pueda pelear, no será tan bueno, dijo en diálogo con TMZ Sport.

“Por supuesto que no puedo subir mucho de peso, pero lo escuche decir que quería una pelea real conmigo y puedo decir que tendré una pelea real con él en el mismo peso en el que estoy”, avisó Money. Al enterarse de esos dichos, Jake Paul salió a responder en Twitter, incluso arrobando a Stephen Espinoza, de ShowTime, para que concrete esa pelea. “Mi hermano te llevó a la distancia. Yo te acabaría en 6, escribió.