En Anaheim, Jaime Munguia sudó la gota gorda, trabajó y le dio una lección a Gabriel Rosado para salir con la mano en alto en su última pelea en el 2021. El mexicano ganó por puntos y demostró un gran avance en su forma de boxear para dar espectáculo y no sufrir para pedir una oportunidad munidialista. 

El nacido en Tijuana venía de vencer a Kamil Szeremeta, mientras que el estadounidense Bektemir Melikuziev en la misma cartelera que el mexicano. Por otro lado, el peleador de Erik morales mostró un gran cambio en su boxeado debido a que lanzó combinaciones, tuvo un buen manejo de cintura y se tenía que ir a la guerra lo hizo. 

 

Sin duda lo que necesitaba Jaime Munguía era un boxeador probado en las 160 libras ya que había dado varias sorpresas cuando no era favorito y complicó a grandes boxeadores. Debido a esto, el excampeón del mundo empezó el choque combinando, usando el jab para dominar en la larga y buen juego de cintura para conectar varios golpes las zonas blandas para quitarle piernas a un movedizo Gabriel Rosado. 

De todas maneras, en el cuarto asalto se encendió la caldera debido a que ambos se cruzaron, donde el mexicano sacó mejor provecho para quedarse con un ajustado asalto. El sexto asalto, el peleador de raíces puertorriqueños mostró conectó mejor, por lo que en el séptimo asalto el de Tijuana sacó lo mejor de su boxeo porque no paró de conectarle en la larga y en la corta distancia, pero con la paciencia que no tenía antes. 

Con el correr de la vuelta, Jaime Munguia volvió a lanzar varios golpes de poder, pero también a recibir varias veces la izquierda la cual siempre resistió, especialmente por no levantar la cabeza y no mantenerlo fuera de distancia. Debido a esto la pelea fue las tarjetas donde el mexicano ganó en decisió unánime tras marcar 118-110, 119-109 y 117-111. Las tarjetas de Bolavip fueron 118-110 para el de Tijuana