Siendo campeón mundial de peso wélter de la FIB y el CMB, además de considerado entre los cinco mejores peleadores libra por libra de la actualidad, Errol Spence quería agigantar todavía más su legado enfrentando y venciendo a una leyenda viva del boxeo como Manny Pacquiao, a quien iba a enfrentarse el próximo sábado 21 de agosto.
Sin embargo, debió bajarse de la pelea contra su propia voluntad luego que se le detectara un desprendimiento de retina en su ojo izquierdo que lo obligó a tener que someterse a una intervención quirúrgica. Ante esa situación, quien tomó la pelea contra el filipino fue el campeón de la AMB Yordenis Ugas.
Como suele suceder en las redes sociales, donde opinar es gratis y suele no tener consecuencias para quienes lo hacen desde el anonmiato, hubo quienes desconfiaron de la lesión de Errol Spence y lo acusaron de no haber querido enfrentarse a Manny Pacquiao.
Tal vez por ello es que el campeón mundial estadounidense haya sentido la necesidad de revelar que fue lo que le dijo a su doctor antes de someterse a la operación: “Siempre podría ser peor y poder ver crecer a mis hijos es lo más importante para mí, aunque le decía al médico que me dejara pelear esta pelea y que me operara justo después“ , dijo.
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“La retina es una membrana llena de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo. Actúa como una película en una cámara para capturar la luz y transmitirla al cerebro. Si alguien recibe un golpe lo suficientemente fuerte, o la cabeza gira lo suficientemente rápido, puede desprenderse de la pared del ojo” , dijo el Dr. Jonathan Gelber , miembro de la Asociación de Médicos de Ringside. Y agregó: “Si no se trata, puede tener consecuencias graves, incluso ceguera”.
