Solo faltaban un par de semanas para que tuviera lugar en Las Vegas el que posiblemente fuera el combate más esperado del año, con Errol Spence exponiendo sus títulos mundiales ante el legendario Manny Pacquiao. Pero este martes terminó confirmándose una lesión que sacó del juego al campeón de peso wélter de la FIB y el CMB, obligando al filipino a tomar un oponente de emergencia.
La noticia cayó como un baldazo de agua fría. Spence, considerado como uno de los mejores cinco boxeadores libra por libra de la actualidad, sufrió un desprendimiento de retina en el ojo izquierdo del que necesita ser operado, siendo imposible para él presentarse a pelear el 21 de agosto.
Casi en sintonía con la confirmación de la lesión del estadounidense se dio a conocer que el rival de Manny Pacquiao para esa fecha sería Yordenis Ugas, peleador cubano que actualmente ostenta el título mundial Súper de la AMB que le fue quitado precisamente al filipino por su inactividad.
Por último se darían a conocer también las primeras sensaciones de Spence por haber tenido que bajarse de una pelea que la hacía mucha ilusión por el peso propio del nombre de su rival. “Estoy muy decepcionado de no poder pelear contra Manny Pacquiao el 21 de agosto. Desafortunadamente, los médicos encontraron una pequeña lágrima en mi ojo y dijeron que necesitaba operarme lo antes posible”, comenzó escribiendo en su cuenta de Instagram.
El peleador que salvó su vida de milagro tras sufrir un grave accidente automovilístico en 2019 agregó: “No hay forma de que pueda pelear con mi ojo en esa condición Me gustaría disculparme con todos y agradecerles a todos por el apoyo, saben que volveré pronto, he vuelto de peores cosas”.