El pasado 22 de mayo, en elVirgin Hotels Las Vegas, Josh Taylor se adjudicó la victoria más importante de su carrera al derrotar por decisión unánime a José Carlos Ramírez, luego de enviarlo a la lona en dos rondas consecutivas, para constituirse como campeón mundial indiscutible de la división de peso súper ligero.
Con semejante logro, son muchos los nombres de otros grandes campeones que suenan para un combate futuro, aunque tal vez deba cumplir previamente con una defensa obligatoria ante el retador mandatorio de la Organización Mundial de Boxeo Jack Catterall.
Por el lado de Top Rank, su promotora, la intención es emparejarlo con Terence Crawford, actual campeón mundial de peso wélter de la OMB y único boxeador que antes que el escocés había conseguido ser campeón indiscutible en las 140 libras. Pero desde MatchRoom Boxing intentarán seducir a Taylor con una oferta para que se enfrente a Teófimo López, quien se autoproclama en campeón indiscutible de la división de peso ligero.
Lo cierto es que a diferencia de Taylor, para ser indiscutible en su división a López le falta el cinturón del CMB que pertenece a Devin Haney y que este defendió con éxito el último sábado al vencer a Jorge Linares. El título que sí tiene López es el de campeón de franquicia de dicho organismo, que se adjudicó tras vencer a Lomachenko, pero que no cuenta en esa carrera.
Así las cosas, fue el propio campeón escocés quien se encargó de ubicar al estadounidense en su propia palmera. “López está diciendo que es un campeón mundial indiscutible cuando no lo es, solo tiene tres de los cinturones. Todavía tiene asuntos de los que ocuparse en el peso ligero” , dijo en diálogo con Scotsman.
Y agregó:“Felizmente tomaría la pelea y lo reduciría a su tamaño. Lo derribaría a la tierra con una explosión. Realmente creo que lo golpearía si alguna vez nos encontramos, pero no tengo ningún interés real en Teofimo López. Cómo pueden tener la audacia de decir que le tengo miedo… Es sólo una broma”.