El 1 de junio de 2019, en el Madison Square Garden, Andy Ruiz dio uno de los grandes golpes de la historia del boxeo moderno al derrotar a Anthony Joshua por nocaut técnico en el séptimo asalto y arrebatarle no solo su invicto sino también sus títulos mundiales de la AMB, la OMB y la FIB en la división de peso pesado.
Desconcentrado por el lujo que lleva de la mano el éxito, el Rocky Mexicano no se preparó bien para la revancha, que tuvo lugar el 7 de diciembre del mismo año en Arabia Saudita, y cayó por decisión unánime para que los cinturones volvieran a quedar en manos de un Joshua que aseguró haber aprendido una gran lección tras el primer traspié de su carrera.
Pandemia de por medio, para el británico siguió una defensa sin complicaciones ante Kubrat Pulev, a quien venció por nocaut en el noveno asalto el 12 de diciembre de 2020. Entonces, llegó el momento de enfocarse en la posibilidad de enfrentar a Tyson Fury, monarca del CMB, por el campeonato mundial indiscutible en la división de los pesados, pero el combate se frustró tiempo después y Joshua tomó una defensa ante Oleksandr Usyk.
Viniendo el ucraniano de ser el campeón mundial indiscutible en la división de peso crucero, no estaba tan abajo en las apuestas como Andy Ruiz en ese primer combate, pero AJ seguía siendo el amplio favorito. No lo justificó sobre el cuadrilátero, donde Usyk fue muy superior para quedarse con la victoria en decisión unánime y coronarse campeón mundial.
Entonces, Andy Ruiz que fue el primer verdugo de Joshua no quiso quedarse sin hacer llegar su felicitación al segundo verdugo del británico. “Felicidades a Oleksandr Usyk. Él hizo lo suyo. Felicidades, hermano”, le escribió el Rocky Mexicano a través de sus redes sociales.