A lo largo de su historia, México y FIFA han mantenido una buena relación en términos generales. Pero ensu comunión tambiénhubo una fractura originada por una trampa tricolor que dejó a la selección nacional fuera de un Mundial y se aproxima otra en caso de que la afición no haga caso a las advertencias del organismo.
México 1983
Después de ser subcampeón en la primera edición del Mundial juvenil efectuado en Túnez, México fue anfitrión del certamen en su cuarta edición. El Tri no superó la fase de grupos y el Estadio Azteca albergó como final el clásico sudamericanoentre Brasil y Argentina. El triunfo fue para los brasileños por 1-0, pero el resultado pasó a segundo plano cuando un proyectil pirotécnico fue lanzado desde las gradas hacia la cancha y causó que más de 100 globos hinchados de hidrógeno explotaran durante la premiación.
Cinco personas resultaron con graves quemaduras, lo que puso en tela de juicio la capacidad de organización en nuestro país para la Copa del Mundo de 1986, torneo que se le designó como sede un mes atrás por la declinación de Colombia.
México 1986
La explosión de los globos en el Estadio Azteca en el Mundial juvenil no afectó en la evaluación de FIFA sobre la buena organización del evento por parte de México. Pese a que hubo cinco lesionados de gravedad, se mantuvo la confianza en nuestra nación para albergar la Copa del Mundo.
La inolvidable participación de Diego Armando Maradona y el histórico avance al quinto partido por parte del Tri fueron hechos significativos que trascendieron en la cancha y dejaron gran sabor de boca en FIFA. Lo más alarmante, si acaso, fue cuando se agotó la cerveza al medio tiempo del partido Dinamarca-Uruguay disputado en el Estadio Nezahualcóyotl.
Italia 1990
Era el Mundial de Hugo Sánchez. El Pentapichichi atravesaba un extraordinario momento de madurez futbolística y se perfilaba para ser el gran líder tricolor en tierras italianas, sin embargo, FIFA no tuvo piedad para castigar a México por un periodo de dos años tras descubrir en 1988 que seleccionados nacionales rebasaban el límite de edad establecido rumbo a las eliminatorias del Mundial juvenil de 1989.
Fue el famoso caso de ‘los Cachirules’. Esa trampa no cayó nada en gracia de FIFA, que solía tener una gran impresión de México y que se vio afectada por varios años hasta que Joseph Blatter asumió la presidencia del organismo en 1998.
Copa Confederaciones 1999
A manera de borrón y cuenta nueva, la relación entre FIFA y México volvió a ser la misma que existía antes de Italia ‘90. Con Blatter llegó una etapa de reconciliación que comenzó con este torneo. Mejor inicio imposible que con la conquista del trofeo en una final espectacular contra Brasil con triunfo del Tri 4-3.
México 2011
La estima de FIFA a nuestro país puede apreciarse en su gusto por hacerle sede de la Copa del Mundo en sus diferentes categorías. Le faltaba hacerlo con la versión de los futbolistas Sub 17, lo que se vio cumplido en un campeonato de ensueño para el Tri dirigido por Raúl Gutiérrez, que se coronó como anfitrión, invicto y con victoria en todos sus partidos.
El grito de la discordia
Pero no todo es miel sobre hojuelas con FIFA. Actualmente hay una situación que no le agrada para nada al organismo y ya ha advertido de una sanción severa contra México en caso de continuar con esa práctica que le incomoda. Se trata del grito de “pu$%#&” que se expresa cada vez que un arquero despeja en saque de meta, pero que es percibido como una manifestación homofóbica.
FIFA ha señalado que debe cesar ese grito en los estadios, tema al que aficionados han hecho caso omiso y continúan haciéndolo. De llegar a registrarse en las eliminatorias mundialistas, el organismo se verá obligado a tomar cartas en el asunto y puede no tentarse el corazón (como sucedió en 1988) para dejar al Tri fuera de la Copa del Mundo.