Este miércoles por la noche en la cancha del Estadio Azteca, Cruz Azul recibió a los Rayados de Monterrey por la semifinal de vuelta de la Liga de Campeones de la Concacaf. En principio, el partido cumplió con las expectativas e inició a puras emociones.

Los dirigidos por Javier Aguirre arribaban a este encuentro con la ventaja por sobre los de Juan Reynoso, puesto que en el partido de ida La Pandilla se había impuesto por 1 a 0 en el Estadio BBVA Bancomer. Ambos debían pensar en el arco rival si querían acceder a la gran final del certamen internacional.

 

Apenas a los siete minutos de partido, los Albiazules comenzarían a ilusionarse gracias a un gol de Maximiliano Meza, quien también había anotado en la ida, después de un remate desde el lado derecho del área hacia el palo izquierdo del portero Jurado.

Cuando todo parecía que Rayados podía manejar más tranquilo las acciones, rápidamente Orbelín Pineda le regaló un golazo y la tranquilidad a La Máquina: a la salida de un tiro libre, Pol Fernández movió para Pineda que remató fuerte hacia el poste izquierdo de Esteban Andrada y señaló el empate 1-1. Aunque la alegría le duraría muy poco al Celeste...