El Gran Premio de Mónaco que se disputó este domingo y terminó con un histórico primer lugar de Checo Pérez, tuvo todo tipo de contratiempos, empezando por la lluvia que retrasó la largada y que puso una señal de alarma para hacer todavía más riesgoso un circuito que de por sí es de los más complicados de la temporada.
Pese a los recaudos especiales que tomaron todos los equipos, en el giro 27 tuvo lugar un espeluznante accidente que tuvo como protagonista a Mick Schumacher y que terminó con su coche, de la escudería Haas, partido en dos, saliendo el alemán milagrosamente por sus propios medios.
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Schumacher perdió el control de su bólido, se despistó y chocó contra el guardarraíl, rebotó para la pista, hizo dos trompos y terminó impactando contra las defensas Tecpro, lo que provocó que al auto se partiera en dos. Las imágenes paralizaron los corazones y más cuando la trasmisión por unos segundos no mostró lo que estaba pasando.
La tranquilidad para todos los presentes llegó precisamente cuando Mick salió del auto por sus propios medios, para abandonar la pista y recibir la asistencia médica que terminara por descartar cualquier lesión de gravedad.
Un recuerdo que se apoderó de Mónaco
El impacto que provocó que el eje trasero se desprendiera del resto del coche de Mick Schumacher hizo recordar al terrible choque de Romain Grosjean en Bahréin 2020, cuando también se le partió su Haas, pero con la consecuencia de escapar de las llamas. El piloto sufrió importantes quemaduras, pero no solo puede contar la historia sino que sigue compitiendo en el automovilismo.
