La salida de Luka Doncic de Dallas Mavericks para pasar a Los Angeles Lakers fue dura. El esloveno cambió de franquicia a mitad de temporada de la NBA y eso generó un gran revuelo dentro de la liga, pero el mundo no se detuvo y los texanos están brillando, al contrario de lo que muchos pensaban, que sin el base se iba a derrumbar la estructura.
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Las claves del gran presente de Dallas Mavericks
Quien se hizo cargo del equipo fue Kyrie Irving y otro no podía ser. La estrella se está gastando sus últimos cartuchos pensando en ser campeón una vez más y es por eso que está liderando a los suyos. La lesión temprana de Anthony Davis que dejó al pívot fuera de las duelas fue un duro golpe, pero los dirigidos por Jason Kidd están superando todas las adversidades y se encuentran en un gran momento de la temporada.
Cinco victorias en los últimos 10 partidos les han permitido mantenerse seguros en los puestos de clasificación a Play-In y con 31 victorias se encuentran a solamente un triunfo de superar al sexto mejor clasificado en la Conferencia del Oeste que son Los Angeles Clippers. Además, solo tres éxitos los separan de unos Lakers que marchan cuartos. La tabla está muy pareja, por lo que un par de buenos resultados de manera consecutiva acomoda a cualquiera y en este caso se valora la resiliencia del equipo.
Max Christie se acopló de gran manera al funcionamiento de Dallas Mavericks. (GETTY IMAGES)
No es fácil para una franquicia seguir con un buen ritmo luego de perder a su mejor jugador en medio del camino y estos Mavericks están demostrando carácter. Basando su juego en las transiciones rápidas y jugando de manera suelta tanto en la pintura como fuera de ella, están encontrando variantes para funcionar como un todo y ser fuertes en cada una de las zonas de la duela.
Otro punto clave es la incorporación de Max Christie. El joven que llegó desde Lakers está demostrando su valía y ha dado el paso al frente que se le pedía. Mostrando un gran repertorio, el escolta nutre su planilla personal con tiros de campo de tres y bandejas que lo vuelven impredecible a la hora de defenderlo.
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Quedan 25 partidos por jugarse en temporada regular, por lo que todavía falta mucho como para que estos Mavs confirmen que pueden pelear y ser una piedra en el zapato para cualquiera o que le terminen de dar la razón a los que piensan que necesitan un tiempo de adaptación hasta poder volver a armar un plan de juego consistente tras la salida de Doncic. Por ahora, Dallas va…
