Aunque su máximo alcance en 16 asistencia a Copas del Mundo han sido dos Cuartos de Final, en 1970 y 1986, la selección mexicana tuvo el honor de jugar el partido inaugural de Uruguay 1930, el primer Mundial de la historia: fue el 13 de julio de aquel año contra Francia en la cancha del estadio Pocitos, en Montevideo.
Semanas antes, un buque de vapor llamado Orizaba partió del puerto de Veracruz con destino a Nueva York con los jugadores de la selección mexicana convocados por el director técnico Juan Luque de Serrallonga para participar en la Copa del Mundo Uruguay 1930; la travesía se completó en el Vapor Panamérica y duró 26 días sobre el Océano Atlántico.
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"No tenemos el orgullo de creer que vamos a vencer, pero esperamos aprender mucho de esta experiencia", dijo Ernesto Sota, jefe de la delegación mexicana. Llegado el 13 de julio, la selección debutó contra Francia con la siguiente alineación: Oscar Bonfiglio, Rafael Garza Gutiérrez, Manuel Rosas, Efraín Amezcua, Alfredo Sánchez, Felipe Rosas, Hilario López, José Ruiz, Dionisio Mejía, Juan Carreño y Luis Pérez.
Antes del partido, el entrenador Juan Luque de Serrallonga le dio a los futbolistas mexicanos el siguiente mensaje: "Muchachos, les quiero pedir que se olviden de todo, de sus novias, hermanos, padres y madres, y que sólo les quede en sus mentes grabada la palabra México. Ahora que lucharemos contra Francia debemos recordar al general Ignacio Zaragoza. Si él pudo vencerlos, también lo podemos hacer nosotros".
El partido Francia contra México se jugó con el uruguayo Domingo Lombardi como árbitro. Los galos ganaron 4-1 con goles de Lucien Laurent al minuto 19 (primer gol en la historia de los Mundiales), Marcel Langiller, al minuto 40, y André Maschinot a los minutos 43 y 87; Juan Carreño, al minuto 70, hizo el primer gol de México en la historia de los Mundiales.
