El partido entre Inglaterra e Irán que inauguró el Grupo B del Mundial de Qatar tardó alrededor de 25 minutos en activarse, porque si bien el equipo europeo tenía absoluto control de balón no era capaz de llevar peligro al área del seleccionado iraní, que recurrió a reiteradas infracciones para cortar el juego.

La primera acción para destacar, entonces, fue el durísimo choque que sufrió el portero Alireza Bairanavand con su compañero Majid Hosseini cuando fue a buscar un balón que cruzaba el área. El impacto le provocó el sangrado en su boca y fosas nasales, por el que rápidamente fue atendido.

 

Si bien intentó continuar en el terreno de juego, pues se habían disputado poco más de 15 minutos de partido, al punto que se cambió el buzo ensangrentado por uno limpio, se dio cuenta de inmediato que no estaba en condiciones y tuvo que ceder su lugar a Hossein Hosseini, quien saltó al campo cuando el reloj marcaba 19 minutos y el encuentro continuaba 0-0.

Al portero que ingresó de relevo le tocó sufrir la furia inglesa, porque en una ráfaga de 10 minutos los dirigidos por Gareth Southgate encontraron los tantos para irse al descanso con ventaja de 3-0. Jude Bellingham, de cabeza, fue el encargado de abrir el marcador a los 35. Bakayo Sako puso el 2-0 a los 43 y Raheem Sterling marcó el tercero a los 45.

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En el complemento, llegaron tres goles más para Inglaterra: Saka, Rashford y Grealish. De inmediato, las redes sociales se llenaron de referencias a Alireza Bairanvand, quien pese a haber recibido un golpe durísimo pudo dejar el campo a tiempo para mantener su invicto en el Mundial de Qatar.

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