Luego de un 2022 para el olvido el goleador peruano Paolo Guerrero da un gran salto en su carrera, porque pasa del pequeño Avaí de Brasil, elenco que bajó a Segunda, al poderoso Racing Club de Argentina.
Pese a que el Depredador quería jugar en Alianza Lima, finalmente terminó recalando en el potente cuadro de Avellaneda, que viene de ganar la Supercopa Internacional de su país ante Boca Juniors el pasado viernes.
El artillero de la selección peruana llega con desventaja a la Academia, debido a que se debe a poner a tono físicamente, porque no hizo pretemporada como el resto de sus compañeros, ya que este lunes recién arribó a Buenos Aires, donde tiene que pasar los exámenes médicos y luego firmar con su nueva institución.
Para el goleador de 39 años no va a ser para nada fácil tomar una camiseta de titular en el cuadro que adiestra Fernando Gago, debido a que tiene que "remar desde atrás", ante compañeros que han tenido un buen rendimiento y que son considerados por su entrenador.
La pelea va a ser dura para Guerrero, debido a que Racing juega con un solo 9 de área, y dicho lugar lo tomó en el primer partido del año ante Boca Maximiliano Romero, atacante de 24 años, con pasado en PSV, que en la Superliga pasada marcó dos goles.
El sustituto de Romero ante los Xeneizes fue Nicolás Reniero, ariete de 27 años, quien llegó al cuadro Albiceleste proveniente de Argentinos Juniors.
Paolo Guerrero primero le tiene que demostrar a todos que está bien físicamente, y luego, lo más importante, a Fernando Gago que puede ser el 9 que necesita Racing Club para ser campeón en 2023.
