Es un caso especial analizar lo que pasa con el mejor jugador de la Selección Peruana que hemos visto quienes estamos por encima de los 20 años. Se trata de Christian Cueva, quien nos hizo soñar en dos procesos mundialistas, por su talento y juego atildado.
Pero, la vida dentro del deporte rey del nacido en La Libertad, al norte del Perú, no siempre fue de sonrisas y alegrías. También tuvo inestabilidad debido a su corta edad, poca experiencia para manejar situaciones y demás. Por ende, pasó su estilo de llevar el balón, por diversos puntos en el mundo.
A los 31 años, habiendo nacido el 23 de noviembre de 1991, podemos recordar en el tiempo, el primer club de Aladino. Universidad San Martín fue la institución que le vio un potencial increíble, y lo lanzó a la cancha. Ahí demostró y fue una luz dentro del ruido rocoso del balompié nacional.
Tras casi 6 temporadas, con momentos muy buenos, y algunos capítulos de comportamiento en contra de su proyección, se marchó para su región. Su siguiente parada, en 2012, fue la Universidad César Vallejo, donde jugó muy poco, apenas a mitad de año. Ahí no podemos decir que trascendió, o fue un fracaso. Pero eso le alcanzó para emigrar al extranjero.
Su primera experiencia fuera del país fue Unión Española (2013), allá en Chile se mantuvo poco tiempo, divagando entre la reserva y el primer equipo. Para después, marcharse al Rayo Vallecano, saltando el charco y establecerse en Europa. Dentro del cuadro español, lastimosamente no se estableció, y no jugó mucho.
Ahí le tocó regresar al país que lo vio nacer, para cumplir un sueño personal. Jugar en el equipo del cual es hincha, nos referimos a Alianza Lima, las dos temporadas 2014-2015, fueron más capítulos de indisciplina, junto a lamentables acciones. Siendo quizás el punto más explícito y polémico de su carrera.
Pero aun así, la vida le sonrió una vez más, después de una gran actuación en la Selección Peruana con Ricardo Gareca. Después de romperla completa con la camiseta de La Blanquirroja, se fue al fútbol mexicano. En Toluca se hizo un nombre medianamente, jugando torneo internacional, dejando atisbos positivos. Enamorando al Patón Bauza.
Quien por 2016 era el entrenador del São Paulo de Brasil, y lo llevó al Santo Paulista. Ahí tuvo grandes momentos en las primeras dos temporadas, el último fue desastroso. Pero sin miedo, se puede asegurar que aquellos momentos, vimos a un Christian en su más alto pico dentro de los clubes. Además, acompañó directamente al enganche de las Eliminatorias para Rusia 2018, a donde calificamos.
Tras hacer una mediana Copa del Mundo, su destino lo movió hacia Rusia, para jugar en el F. C. Krasnodar, donde jugó ni bien ni mal, apenas demostró su talento en aproximadamente 22 cotejos. Para recalar en el Brasileirao una vez más, con la camiseta del Santos. Donde vimos el punto más bajo de su historia futbolística, aparte de pelearse con la directiva principal del Peixe, se le vio pésimo dentro del campo de juego.
No terminó su contrato y aun así se fue para el Pachuca de México, completando un proceso que, hasta hoy, lo tiene complicado con una deuda de casi 5 millones de dólares. En el cuadro azteca jugó poco y nada, pero aun así, logró emigrar una vez más a Europa. Quien lo contrataba era el Yeni Malatyaspor de Turquía, donde también tuvo problemas, una consecuencia de su actitud rebelde en muchos casos, dirían quienes lo cuidan de cerca.
Acá llegamos al punto final, porque tras salir mal del fútbol turco, con problemas de por medio. Lo hallamos en el ambiente árabe, fichando por el Al-Fateh, donde vimos buenos desempeños generales. Jugando más o menos 51 partidos, con excelente rendimiento. Hoy por hoy, no sigue más en la institución, por supuestos incumplimientos de su contrato, una deuda de casi medio año, lo obligó a salir.

En estos momentos es un jugador libre, ligado con Alianza Lima, porque es lo que él se habría comprometido, según la directiva, pero eso no podrá ser, mientras encuentre una solución a la deuda que mantiene con Santos. Un monto que tendrá que pagar el jugador como persona natural, junto al club mexicano, Pachuca. ¿Dónde jugará el 10 de la Selección Peruana? Hermosa pregunta, sin respuesta a todavía.






