Carlos Ascues comenzó su carrera con mucha expectativa. Llegó a nada menos que al Wolsburgo de Alemania y todos pensaron que podía tener un futuro prometedor.

Lamentablemente, su disciplina y sus hábitos no eran propios de un futbolista profesional. Entonces, comenzó a pasearse de un equipo a otro al fiel estilo de Reimond Manco. Obviamente, siempre fue mostrando calidad.

En el 2020, sin embargo, tocó fondo. Llegó a Alianza Lima y desde la primera semana mostró su poca seriedad, compromiso y eso se reflejó en los resultados y en el grupo. Lamentablemente, ni los líderes, ni los dirigentes del club hicieron nada.

Para este 2021, entonces, terminó en el recién ascendido Alianza Atlético de Sulllana. Con contrato en ese club, igual no respeta a sus compañeros e hinchas. Este lunes se conoció un nuevo ampay en el que no solo rompe protocolos, sino también asiste a un “privadito”.

Este martes, el club de Sullana actuó. El presidente señaló lo siguiente: “Ya enviamos una carta a la Federación Peruana de Fútbolinformando que el jugador ha sido separado del club. Habrá que esperar si será sancionado por el Comité Médico y Comisión de Justicia de la Federación, esperamos su informe. Por ahora, no jugará esta semana ni la otra. Se le hará la prueba molecular”.

Así, con severidad, actuaron en Alianza Atlético de Sullana. Algunos, como la U y Alianza, deberían tomar nota. Quizas de esta forma es más difícil que se repita ¡Ya no sorprende nada!