Todas las profesiones tienen sus méritos y sus sacrificios. En el caso del fútbolista, por ejemplo, se necesita tener condiciones físicas y dejar algunos vicios de lado justamente para preservar el nivel y el rendimiento.

Jean Deza tiene lo primero, mas no lo segundo. Como jugador profesional no se cuida. Sale, toma y encima, en este contexto, se expone a contagiarse de COVID-19 rompiendo todos los protocolos.

Esto, como se sabe, no solo pone en riesgo a su salud, sino a la de todo el plantel con quienes comparte. Por ello, los equipos tiene reglas establecidas que son recomendadas por la FPF.

Jean Deza, desde los primeros días de la pandemia comenzada el año pasado, incumple. Este año no hizo excepción y apareció en Magaly fumando y tomando.

Esta mañana de martes, después del ampay, salió entonces un comunicado de Carlos Stein, el club en el que juega hoy. Informan que el jugador queda suspendido por romper los protocolos.

Así, el Ratón sigue demostrando que no está preparado para ser un futbolista profesional. Ni siquiera se le puede considerar un ciudadano aceptable. No cumple con la ley y encima tiene más de una denuncia por violencia de género ¡Lamentable!