La Selección Peruana está un momento importante para comenzar a marcar una tendencia, para sacudirse del todo. Hasta la fecha, en el mes de junio, han habido altos y bajos. Hubo dos derrotas muy dolorosas por un lado y dos grandísimas victorias por otro.
Ahora toca nuevamente jugar contra Ecuador y hay dos objetivos a la vista. El primero pasa porconfirmar una superioridad histórica y reciente sobre los vecinos del norte, una paternidad. Se han jugado 50 partidos entre las dos selecciones y la Blanquiroja ha ganado 21, mientras la Tri, 16. Además, no nos vencen en un partido por los puntos desde el 2011. Alfaro, como otro dato, nunca ha podido contra Gareca en ochoduelos como entrenadores.

El otro desafío pasa por dejar por completo atrás las goleadas recibida contra Brasil y Colombia.Este grupoha demostrado que es resiliente, que sabe reaccionar ante las derrotas. En las dificultades, saca lo mejor de sí. Sin embargo, en esta ocasión, también es necesario refrendar el buen rendimiento de la Selección mostrado en el último partido. Se necesitauna regularidad positiva.
El partido contra el conjunto de Ecuador es una gran oportunidad para estos dos caminos. Elrival viene dolido y con presión. De no ganar quedarían prácticamente afuera, ya que cierran contra Brasil. La desesperación puede ser usada para nuestro favor. La Blanquiroja, por otro lado, parece haber encontrado a sus once. Alfaro aún.
Igual, no hay que confiarse. Si Perú pierde sus dos próximos partidos queda fuera. Nada está ganado, ni nada está demostrado. Es recién el momento de hacerlo. Otra vez, con humildad y trabajo, hay que sacar un resultado adelante. No hay favoritos y así hay que ir al duelo ¡Todo se define en los 90! ¡Vamos Perú!




