David Coote, el árbitro que protagonizó innumerables escándalos y fue despedido de la Premier League y suspendido por la UEFA en diciembre del año pasado al confirmarse la veracidad de los videos en los que insultaba al Liverpool y a Jurgen Kloop en una fiesta durante la Eurocopa, encontró un nuevo e inesperado rumbo a sus 42 años.
Tras dirigir en los principales estadios del fútbol inglés como Anfield, Old Trafford y Stamford Bridge, ahora se dedica a repartir paquetes, mientras espera que se consuma la sanción de 16 meses que se efectivizó en el mes de febrero por ”violar las normas de conducta y desprestigiar el fútbol”.
Fue el diario ‘The Sun’ el que publicó las primeras imágenes del ahora repartidor de la empresa de mensajería Evri, trabajando cerca de su residencia en Newark (Nottinghamshire). En el momento que estaba entregando un pedido, fue fotografiado por la usuario que solicitó el servicio.
El suceso tuvo tal repercusión en Reino Unido, que David Coote expresó su deseo de pasar página en una charla que mantuvo con Daily Mail: “Sólo intento ganarme la vida honradamente”.
Y en ese mismo sentido, agregó: ”Quiero seguir adelante con mi vida. Intento avanzar y recuperar la responsabilidad. El trabajo me mantiene ocupado, no es una nueva carrera a largo plazo. Hago lo que quiero, centrándome en lo importante, como pasar más tiempo con amigos y familiares”.
Además de su nuevo empleo, Coote ha encontrado en el atletismo popular una vía de escape y superación, llegando a correr el Maratón Rob Burrow de Leeds. Un amigo cercano al exárbitro comentó al mismo periódico sobre su situación: “David Coote es un gran chico que perdió su carrera por estupidez, como él mismo reconoce. Quizás vuelva al fútbol en algún momento, y el fútbol sin duda necesita expertos como él. Hasta entonces, obviamente, tiene que pagar las cuentas”.
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